viernes, 20 de enero de 2012

Un instante...


Es un parque de elevados árboles, cuyas frondosas copas esconden a estas primeras horas el azul del cielo. Un parque que no tiene nombre, o que no lo veo, o que no lo conozco, que parece pertenecer a dependencias oficiales, esas, que rescatadas del anonimato ahora forman parte nuestro efímero patrimonio. El sol empieza a rescatar los perfiles escondidos en las sombras y poco a poco emerge un pequeño bosque cercado; algunos pinos de espeso follaje, unos setos o matorrales... al fondo, un edificio de ladrillos, todavía cubierto por la neblina matutina. Al pie, inmóvil ante uno de los pinos, diríase que el más alto, hay un hombre expectante a la luz que se va filtrando y que en pocos instantes iluminará la rugosa corteza. Está de espaldas a mi, no sé que mira, no sé que hace. Espera, o busca... no sé. Tengo poco tiempo, hay un par de patrullas de la guardia urbana charlando entre ellos en una esquina. Detrás, tengo un par de coches que ronronean impacientes, esperan como yo la señal de salida. No quiero perder esa figura de hombre anónimo del que solo veo su espalda y que no sabré de su rostro, ni de su vida nada, tan solo este instante compartido. Lo observo, con la mirada puesta en los guardias, en el semáforo y en el hombre que parece mirar el árbol. Espera paciente que la luz alcance el grueso tronco y en un saliente, o rama, o clavo, de pronto, saca una caja envuelta en una funda de cuadros verdes y blancos, con una cremallera que poco a poco va abriendo -imagino, obra de su mujer-. De ella, saca una pequeña jaula de barrotes blancos y con cuidado, la cuelga lo más cerca que puede de la copa, e imagino que alienta y anima a su frágil ocupante. La mira satisfecho y se sienta en la esquina del muro de la cerca, todavía llena de sombras y allí se queda mirándola. La luz del semáforo parpadea y es la señal para seguir al unísono nuestra rutina cotidiana. Abro la ventanilla y me llega el olor a resina y la silueta del hombre se aleja y la diminuta jaula desaparece engullida por el paisaje urbano.