Su mirada se pierde
sus manos se crispan
me ve
no sé si me oye
su presente es un ayer
de dolor
de trabajo
de ausencias
recuperadas sin tiempo
sin facciones
sin nada
inventando su historia
rebuscando en recuerdos
en nieblas
en miedos
se acerca
me abraza
y llora.
Sabe que no sabe, sabe que..., no sabe.
¡Qué tristeza!