lunes, 11 de diciembre de 2006

Los amantes pinos


Se acerca el pino temeroso hasta que alcanza, a fuerza de lluvias, el roce del tronco de su amigo. 
Se desmorona el suelo bajo sus pies húmedos, se desprenden las piedras y la arcilla
El polvo se torna nube que golpea su piel áspera y desnuda.
Sus raíces poco a poco se descubren, desgarradas se observan, se miran, se alcanzan fundiéndose en suave abrazo y así resisten impasibles al abismo.
Pero el tiempo no sabe de amoríos y al fin el peso de las ramas vence el frágil entramado y caen los amantes al vacío.