lunes, 30 de marzo de 2020

Solos sin nadie y sin nada







Cuando la tarde venza y la noche nos llene de llamaradas de ausencias sin despedida y sin nada 
Cuando se palpen las sombras de recuerdos que asfixian 
y lamentos que ahogan 
Cuando se filtre el vacío que hiela
la lluvia que inunda de congoja
y de miedo
Cuando no haya mañanas
y el gris se aposente tras nuestras pestañas y mil voces nos griten
Entonces llegará la calma con un alba que anuncie que se cierran puertas y se abren ventanas
Y comenzará el duelo enterrando con su implacable marcha
la soledad que mata
Y llegarán los besos ausentes
las manos que acarician y abrazan
las miradas cómplices 
El calor humano tan solo espera entrar en la casa

lunes, 16 de marzo de 2020

Mañana seréis vosotros.





Qué dura la insolidaridad que nos golpea
esa falta de empatía 
ese egoísmo que abrasa y deja sus cenizas
esparcidas en las aceras

 Cómo pensar en campos que florecen
en primaveras que llegan
si estamos arrasado la esperanza
y arraiga la impotencia

Cómo saldremos del abismo
que se abre a nuestro paso
sin manos que nos tapen las heridas
sin sonrisas que conforten el dolor

Cómo recuperar la sensibilidad perdida
cómo no aprender de nuestras calles vacías 
estas que no se tiñen de sangre
ni del ruido que salpica de muerte y de ruina

Qué pensar de los que abandonan 
los que giran la cara 
y dejan de lado a ancianos 

Qué triste que no se contagie la solidaridad
que se sea incapaz de pensar en los otros
que sea ahora cuando se disparen alertas
y que solo unos cuantos respondan

Qué indignante que los que llenaron sus arcas
por dinero y poder
contemplen el espectáculo 
repantingados en sus sillones 

domingo, 1 de marzo de 2020

Tal vez entonces.



Tal vez entonces.

Aprovecha la fugaz vereda de hierba y de flores que se abren a tu paso
aspira el aroma de esas primaveras  que te esperan
déjate lamer por ese mar que rompe en sus orillas dejando caracolas y erizos

Déjate acariciar por ese sol que alumbra tus días
deja que tus manos dancen libres para acariciar paisajes
y que tus pasos te lleven por caminos ignotos
 

Pero cuando despiertes de esa euforia que todavía empuja tus años
y el abismo del tiempo se anuncie inexorable
cuando se rompan los puentes y no puedas rehacer recuerdos

Cuando nadie quede para calmar tus heridas
y tus dedos cuenten otoños con sus tormentas y lluvias
y el invierno se acerque dejando heridas las hojas

Tal vez entonces

Recuerdes los cuentos
las hazañas que vivimos entre junglas 
los disfraces y los juegos
las canciones y palabras que acariciaron tus sueños
los discursos y mis versos

Tal vez entonces 

En una reflejo cualquiera
verás en tus ojos el cansancio y buscarás en el pasado tu presente
y tus gestos te llevarás a los míos
en tu música
en tus palabras
y en mis lágrimas hoy tuyas

Tal vez entonces 
pienses 
¡Si valió la pena tu olvido!