Llueve y el cielo gris se filtra tras la piel
No se detuvo el mar ni se detuvieron las mareas
esas que inundan las orillas hundiéndote los pies
sin tiempo para que puedas pisar tierra
Llueve y el cielo gris se filtra tras la piel
No cesó de crecer el surco que dejan las lágrimas
ni se apaciguó el dolor que causaron las ausencias
aquellas que todavía inundan de soledad y de tristeza
Llueve y el cielo gris se filtra tras la piel
Salpica el mar con nostalgia de amantes y de amigos
arrasados por el viento del egoísmo y la indiferencia
condenando al desamor
Llueve y el cielo gris se filtra tras la piel
Llega el eco crispado de las olas como canto de sirenas
que llaman a surcar nuevos rumbos
a ese navío que no aguanta más galernas
Llueve y el cielo gris se filtra tras la piel
Navega abatido con las velas hechas jirones
rotas las ilusiones descarnado y malherido
esperando ser astilla o cobijo de algún pez
Llueve y el cielo gris se filtra tras la piel
Solo le queda a la frágil embarcación
los restos de su bandera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario